martes, 13 de abril de 2010


La verdad, aveces miro dentro de mí y no sé ni lo que hay ni lo que no hay.
Tengo un millón de cosas claras un día y al día siguiente tengo otro millón de cosas claras, pero no se parece en nada a lo que pensaba yo ayer.
Entonces me pongo a pensar y digo: "Dios mío, que indecisa soy" Pero no, "indecisa no es la palabra", pienso.
Y entonces me recuerdo a Unamuno, este hombre que un día era completamente fascista y al día siguiente se levantaba republicano.
Eso noe s indecisión, digamos que cuando pone el culo en la silla se levanta y lo pone en otra.
Y yo ya no se, si eso es malo o no.
Ayer pensaba que había hecho algo mal.
Hoy pienso que, la verdad, es que estoy orgullosa de haberlo hecho.
Mañana pobablemnte pensaré que lo hice mal pero que me alegro de haberlo hecho, y así sin cesar.
Pero lo importante es decir lo que piensas en el momento.
Así que estoy orgullosa...y si mañana pongo el culo en otra silla ya es cosa mía
¿Te enteras?






innnnnsidde me